Visitar la Rioja implica beber y comer bien, relax y visitas a bodegas para aprender un poco más sobre el proceso de elaboración del vino.
Bodegas hay muchas, pero la considerada por la mayoría como la más bonita de todas es la bodega López de Heredia, de donde sale el conocido Viña Tondonia, un Rioja por excelencia.
Si además le añades que nuestra guía en la visita fue la enóloga Mercedes López de Heredia (aquí la podéis ver dando unas lecciones de cata), ¿que más se puede pedir? Tener a una miembro de la familia propietaria de la bodega, que ha crecido entre sus paredes y que ha vivido muchas vendimias implica que cualquier duda que pudieramos tener sobre el mundo del vino quedaba resuelta de inmediato. Se podía ver su pasión por el vino y por su bodega y así supo transmitirnoslo.
Sobre la bodega, que decir, de todas las que he visto la mejor con diferencia. Es lo que esperas de una bodega con sus tinos de madera vieja, con el olor a roble envinado, ausencia de acero inoxidable (tan común hoy en día) y las paredes de los calaos llenas de moho. Metros y metros de barricas bordolesas perfectamente colocadas, oscuridad y humedad, para acabar en una puerta que da al rio Ebro, además de un “cementerio” de botellas digno de esta centenaria bodega, donde nos comentaron que conservaban botellas desde principios del siglo XX.
La visita dura unas dos horas y termina con una cata de Viña Tondonia y Viña Gravonia (blanco con barrica muy interesante), acampañada por un pequeño pica-pica en una sala de catas muy moderna. Cabe decir que aunque la bodega conserva su aspecto tradicional, y por ello es conocida como “la Catedral“, tiene construcciones más modernas obra de la reconocida arquitecta Zaha Hadid, como la tienda en forma de frasca que ganó el premio Corian de Diseño 2010.
Nota, es necesario reservar hora para la visita y el precio de ésta (10€) nos lo descontarán si al finalizar queremos comprar alguna botella, todo un detalle.
Avda. de Vizcaya, 3
26200 Haro. La Rioja
Telf. 941 310 244
https://www.lopezdeheredia.com
Foto principal cortesía de Javier Gutiérrez Marcos